viernes, 21 de marzo de 2014

El Oro laminado

El oro laminado es una de las mejores opciones por su precio y durabilidad. Las piezas están elaboradas con un centro metálico –generalmente de latón, cobre o estaño- que son recubiertas por pequeñas laminillas milimétricas de oro.



Estas laminillas delgadas que pueden ir desde 10, 14, 18 o hasta 24 quilates de oro,  se unen con calor para formar una pieza sólida, con alta durabilidad y un costo muy por debajo de las piezas hechas de oro puro.

Esta técnica ha retomado fuerza en el mercado y en el gusto de la gente, que busca accesorios y joyas finas y duraderas sin tener que desembolsar grandes cantidades de dinero.

Sin embrago, se tiene documentado que la fabricación de pequeñas laminillas de oro era utilizada por los egipcios para recubrir sus joyas y ornamentos. Después pasó a la antigua Grecia como una opción de joyería accesible para todos sus ciudadanos y tuvo presencia en el imperio romano, aunque sin tanto auge como en las culturas anteriores.

En la época moderna, fue a principios del Siglo XX que en el Reino Unido con el rey Eduardo VII y su tendencia hacia la renovación del ámbito cultural y artístico de su reino, cuando el oro laminado se convirtió en uno de los materiales más usados por los joyeros de la época, que marcaron una tendencia en la fabricación de joyas que influenció a gran parte de Europa.


Actualmente, los productos elaborados con oro laminado son una gran opción y con los cuidados necesarios, son piezas que pueden durar varios años con una vida garantizada sin que se descoloren, pierdan brillo o se rompa la superficie de las laminillas.

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